Antes de Internet, cuando uno quería volverse famoso, trataba a toda costa de ir a televisión. Pocos medios tenían la importancia y la influencia en la sociedad, convirtiendo a alguien en una estrella de la noche a la mañana. Sucedió en Estados Unidos con la presentación de The Beatles en el programa de Ed Sullivan, y poco antes, incluso con Elvis Presley. En tiempos más modernos, los programas de telerrealidad han logrado lanzar al estrellato a personas totalmente anónimas. En el cambio de milenio había un mensaje claro: ya no necesitas ningún talento para destacar, solo exponerte tal y como eres. Y si había polémica y controversia, mejor que mejor. Aparecer en televisión sigue siendo hoy en día un buen método para llegar a las masas y darse a conocer… pero las tornas han cambiado en apenas una década. Ahora, lo verdaderamente viral está en las redes sociales, esas plataformas donde podemos llegar a millones de personas en cuestión de minutos.
Un buen tweet nos hará traspasar la barrera de nuestros seguidores y convertirnos incluso en trending topic si sabemos cómo hacerlo. Un baile para Tiktok puede ser visto e imitado por millones de personas en todo el mundo, en cuestión de un par de días. Las propias características de Internet han propiciado la viralidad del contenido, aunque aun a día de hoy seguimos sin entender muy bien cuáles son los factores del éxito. Está claro que un vídeo corto y divertido siempre tiene más posibilidades de viralizarse, pero hay casos en los que, contra todo pronóstico, alguien ha logrado llegar a mucha gente sin proponérselo. La fama también cuenta, y es que si somos chicos cualquiera haciendo videos en Santiago, nuestra repercusión no será ni de lejos la que puedan tener Rosalía o Drake con cualquiera de sus publicaciones. Son estrellas mundiales que generan controversia y contenido con cada paso que dan. Tiene millones de seguidores y todos los ojos puestos en ellos… incluso cuando no lo desean. Por eso, cuando hablamos de vídeos porno virales, tenemos que hacer mención habitualmente a los de las mayores celebridades.
Internet como impulsor de la industria
El porno siempre ha sido una industria marginada dentro del propio entretenimiento. Al ser solo para mayores de edad, y orbitar en torno a un tema tan polémico como el sexo explícito, las productoras porno siempre han tenido que trabajar “por su cuenta”. No han llegado a los grandes medios, pero se las han arreglado siempre para estar presentes en videoclubs, kioskos y demás. Porque el sexo vende, y la industria ha seguido creciendo a pesar de esa marginación. Hasta que Internet ha llegado para romper las barreras y cambiar por completo las reglas.
Ahora, los canales de difusión ya no son censurados, y de hecho, las propias productoras pueden ofrecer su contenido directamente a los clientes, de forma rápida y efectiva. El anonimato en Internet ha permitido que muchos de los usuarios que antes dudaban en alquilar una peli porno ahora puedan acceder a ella sin problema. Y por si fuera poco, la rapidez con la que se comparte el contenido en esta nueva vía de expresión generado la viralización de muchos vídeos, especialmente relacionados con personas muy reconocidas. De la misma forma que hay videos virales de pequeños animalitos haciendo cosas muy lindas, o de personas que responden de manera divertida a entrevistas, el porno también tiene su propio hall of fame de vídeos virales.
Luna de miel de Pamela y Tommy Lee
Con ellos empezó todo. A mediados de los años 90 Internet no era ni de lejos la bestia que es hoy en día. Y hablamos de hace tan solo un par de décadas, con una diferencia abismal en cuanto a la velocidad de carga y las opciones que la red ofrecía y ofrece actualmente. Pamela Anderson y Tommy Lee formaban la pareja más extravagante y deseada del planeta. Ella, actriz reconocida por sus exuberantes curvas, triunfaba en la serie Baywatch.
Él llevaba más de una década llenando estadios como batería de la banda de rock Motley Crue. Juntos formaban un tándem explosivo y sensual, como se pudo comprobar en el vídeo filtrado de su luna de miel, con escenas tremendamente explícitas a bordo de un barco. Aquel vídeo, que grabó el propio Lee y fue robado de su casa, generó una gran controversia al salir a la luz. Por primera vez se demostraba el verdadero potencial de Internet a la hora de llegar a una audiencia millonaria en cuestión de horas. Y aquello solo era el principio.
El vídeo prohibido de Paris Hilton
En 2004, Paris Hilton solo era reconocida por ser una de las grandes herederas de Estados Unidos. Hija de uno de los grandes magnates hoteleros del planeta, la joven, aspirante eterna a modelo, cantante y actriz, se paseaba por las fiestas más exclusivas y vivía del dinero de su familia. Pero algo cambió cuando su ex pareja, Rick Solomon, decidió jugarle una mala pasada y comercializar un vídeo privado en el que ambos aparecían teniendo relaciones sexuales.
El vídeo había sido grabado en 2001, cuando la joven apenas tenía 20 años. Se trataba de una grabación casera, pero con la suficiente calidad como para mostrar con todo lujo de detalle el encuentro sexual entre la pareja. Las consecuencias fueron terribles en aquel momento para Hilton, que intentó frenar su difusión, aunque también sirvió para hacerla mega reconocida en el mundo entero. El vídeo todavía circula por la red, y es que cuando algo entra en Internet, pararlo es casi una utopía.
Kendra Sunderland en la biblioteca
Kendra Sunderland es seguramente el nombre menor reconocible de este artículo, aunque a estas alturas, pocos aficionados al mundo porno y erótico no la conocen. Se trata de una joven americana que en 2015 saltó a la fama gracias a que uno de sus shows de webcam erótica se viralizó. ¿El motivo? Sunderland grabó aquel show en directo en la biblioteca de su universidad, en Salem, Oregon. En las imágenes, la chica se masturbaba y mostraba sus pechos a la cámara, mientras sus compañeros pasaban por detrás.
La chica posteriormente sería detenida por escándalo público, al llegar el vídeo a Internet. Sin embargo, aquello le permitió también ganar mucha popularidad en las redes, pasando a dedicarse por completo al mundo del porno. Hoy por hoy Sunderland ha grabado con las mejores productoras y tiene una exitosa carrera como modelo erótica y pornstar, pero siempre recordará con cariño aquel primer vídeo viral.
Maitland Ward, de Disney al porno
Muchos de los que ya tengan una edad recordarán a la exuberante pelirroja Maitland Ward por su participación en la serie Boy Meets World. En ella, la actriz por entonces adolescente hacía el papel de la sexy novia del hermano mayor del protagonista. También apareció en papeles secundarios en algunas películas de comedia, aunque sin tener demasiado reconocimiento.
Después de retirarse de la actuación, Ward sorprendió a muchos en 2018 cuando comenzó a subir fotografías eróticas y explícitas a sitios como Patreon y Onlyfans. La actriz no tardaría en volver a conseguir relevancia, ya que no era habitual que una intérprete de cierta fama se involucrara en esta industria. Finalmente, su primera incursión en el porno, en el 2019, se volvió viral, y muchos diarios online de todo el mundo se hicieron eco de la noticia.